Alimentación en la persona mayor.
Erick Gerardo Ruiz Moya.

La alimentación es un factor importante para garantizar el bienestar y la salud de la persona mayor. A medida que envejece, una dieta equilibrada adecuada puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la calidad de vida. Al elegir alimentos saludables, los adultos mayores deben hacer hincapié en carbohidratos complejos, verduras y frutas frescas, proteínas magras, grasas saludables y líquidos. Además, es importante limitar el consumo de azúcares refinados, alimentos procesados y alcohol. Una buena alimentación también puede ayudar a prevenir la desnutrición, un problema común entre las personas mayores.
Los carbohidratos complejos son aquellos que tienen un alto contenido de fibra y se digieren lentamente. Esto significa que el cuerpo los absorbe gradualmente, proporcionando un suministro constante de energía. Los ejemplos de carbohidratos complejos incluyen granos integrales como arroz integral, trigo entero, avena y cebada; productos integrales como pan y pasta, al igual que frutas, verduras y algunos frijoles. Estos alimentos son nutritivos y pueden ser una buena fuente de energía para la persona mayor.
Las verduras y frutas frescas son alimentos nutritivos muy recomendables para las personas mayores. Estos alimentos contienen nutrientes esenciales como vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, que son importantes para fortalecer el sistema inmunológico y promover el bienestar en general. Las verduras y frutas también son ricas en agua, lo que beneficia la hidratación adecuada. Además, los antioxidantes pueden ayudar a prevenir el daño oxidativo en las células, que contribuye al envejecimiento. Por lo tanto, comer al menos 5 porciones de verduras y frutas frescas al día puede ser beneficioso para la salud a largo plazo de la persona mayor.
Las proteínas magras, las grasas saludables y los líquidos son importantes para la salud de las personas mayores. Las proteínas ayudan al cuerpo a construir y reparar tejidos musculares, mientras que las grasas saludables son necesarias para varios procesos metabólicos y pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiacas y otras afecciones. Los líquidos mantienen el cuerpo hidratado y ayudan a regular la temperatura corporal. Por lo tanto, es importante que las personas mayores incorporen estos nutrientes en su dieta para promover una mejor salud y bienestar.
Por último, recuerda favorecer el consumo diario de agua.
Es muy importante que las personas de edad avanzada consuman una cantidad adecuada de agua para mantenerse hidratado. El agua ayuda a regular la temperatura corporal, transportar nutrientes y desechos, promover la salud digestiva y prevenir la deshidratación. Además, el agua puede mejorar el bienestar mental y la energía, disminuir los dolores articulares, aliviar los problemas renales y ayudar a controlar la presión arterial. Por lo tanto, es esencial que las personas mayores incorporen líquidos en sus dietas para mantenerse saludables.